En la preciosa región de Cantabria, situada en plena naturaleza y tan solo a 15 minutos de distancia de la ciudad de Santander y de sus fantásticas playas.
En un entorno maravilloso, la finca goza de intimidad, tranquilidad e independencia. Dispone de entrada independiente, aparcamiento para dos coches y un precioso y cuidado jardín.